MAYRA | MAMÁS QUE BRILLAN | REZO POR TI

3.5.16

Llegó el primer miércoles de REZO POR TI en el mes de Mayo. Y ya se que siempre digo que me hace mucha ilusión, pero es que ¡es verdad! En este mes se celebra a las madres en mi país (México), y quise hacerle un pequeño homenaje a todas aquellas madres que han sido tocadas por la enfermedad, directa o indirectamente. Me pongo a pensar en mi madre y en como su corazón se ha de haber sentido al verme sufrir, y aunque no era ella la que tenía cáncer, a veces creo que era mucho peor lo que ella sentía al verme en ese estado. También me pongo a pensar en una gran amiga a la que Dios llamó hace 4 meses, ella tenía dos hijos, y siempre fueron su principal motivación, y eso me hace admirarla aún más. Así que se me ocurrió hacer un especial de mamás, al que llamare: MAMÁS QUE BRILLAN.
Son tantas las mamis que atraviesan por este proceso, que, no sólo públicare REZO POR TI los miércoles, sino que también habrá otros días de la semana. Si tu quieres compartir tu testimonio, lee hasta abajo y enterate cómo.

Bueno, ya sin mas palabras, los dejo con Mayra, una hermosa mujer en todos los sentidos, y a quien tengo la dicha de conocer. Fui instructora de modelaje de una de sus pequeñitas, y de cierta manera cada vez que la veía sentía que algo nos unía. Gracias Mayra, por compartir tu historia conmigo y con todos los que leen la página.



Hola, mi nombre es Mayra Domínguez Rascón, tengo 41 años y vivo en chihuahua, México. Soy la segunda de cuatro hermanos; casada con Jesús García y tenemos dos hermosas nenas: Gaby de 16 años y Xime de 9.
El viernes 3 de agosto del 2012 me diagnosticaron cáncer "carcinoma ductual infiltrado, grado I", ¿qué es eso? -me pregunté cuando escuche a la Dra. decírmelo- ¿me voy a morir? , vi como mi Dra. Cuando vio el resultado de la biopsia que me había realizado, salió corriendo a buscar a uno sus colegas, mientras, me dejo ahí sola en el consultorio con la mente en blanco sin saber cómo reaccionar. Cuando entró de nuevo al consultorio me dio muchas órdenes y papeles para que hiciera citas y pasará a programar mi próxima cirugía que sería : mastectomía radical de la mama izquierda; recuerdo que no supe que me dijo que hiciera, salí de ahí me subí al carro y comencé a llorar y a gritar muy fuerte, me estacione en una gasolinera, No recuerdo el tiempo que estuve ahí, sólo quería que se me pasará para no llegar tan afectada con mis hijas y mi esposo, pero aun así, cuando lo vi lloré y le di la noticia.


Fue algo muy triste ver su rostro como cambio y aunque trató de disimular, no pudo. Mis hijas se acercaron y les dije lo que pasaba. Gaby, de 13 años entonces, comprendida poquito más lo que te eso podía significar y sus consecuencias. No así Xime de solo 6 añitos, me preguntaba que sí que era eso, a lo que yo sin saber a ciencia cierta aun que era lo que yo tenía, le pude contestar :-"mi carnita es tan rica que las células que tengo en mi cuerpo se la empezaron a comer y si no me pongo mis tratamientos para que se detengan me puedo morir", a lo que Xime con su ingenuidad de niña me dijo: "mami, ¿si te mueres me dejas comer un poco de ti, para saber porque les gustaste tanto a las células de cáncer? ; asentí con la cabeza , no podía hablar, no quería pensar en la MUERTE.

Llego el tiempo del tratamiento, seis ciclos de quimioterapia, en mi segunda quimio se me empezó a caer el cabello, algo muy duro y muy triste, hice que mi familia se involucrara en este doloroso proceso. Mi nena pequeña me corto el cabello y mi esposo Jesús me terminó rapando con la misma máquina con que le corto el cabello. Fue una manera de no sentirme tan triste por perder mi cabello tan largo que tenía, casi hasta la cintura.


Pasaron mis 6 ciclos de quimioterapia, ayudada por mi Esposo, mi Mamá, mi Papá y mis hermanas, tuve la dicha de contar con su apoyo incondicional ya que en cada quimio duraba 5 días sin poder hacer nada, con un malestar general. No dolor, sólo sentía que por dentro me estaba quemando, sin querer comer, ni moverme, nada. Se me pasaban los efectos y volvía a mi vida lo más normal, empecé a tomar todos los tratamientos naturales y que me decían servían para subir defensas: factor de transferencia, betabel y zanahoria, veneno de Escorpión azul (que mi Papá iba por el a Torreón a casa de una prima, que era quien lo traía de Cuba), guanábana, y no recuerdo que tantos otros más. ...

Sin duda es una gran bendición contar con una familia como la que tengo mi Mamá en mi cabecera día y noche pendiente de lo que podía necesitar. Mi Esposo de igual manera siempre a mi lado buscando la manera de que yo no sufriera, mis hijas que entraban a mi recámara y me veían con ojitos de tristeza. Gaby, mi princesita mayor, sin decir nada sólo me veía y callaba (no me imagino su sufrimiento sin externar nunca nada). Xime, con tanta tristeza que cada ciclo de quimioterapia que yo pasé ella se enfermó con temperatura, dolor de garganta, etc., se tenía que quedar en casa recostada junto a mí; supe que estaba muy apegada a mí, lo cual era muy preocupante porque piensas ¿y si no estoy para ayudarla? , ¿Qué pasará si me muero? , ¿Quién las cuidara como yo? , Entonces decía -" Dios dame fuerza y salud para verlas crecer y no dependan tanto de mi"

Pasado el tiempo, me di cuenta cuanto ha afectado el Cáncer a mi familia. Cuando voy por un resultado, siempre al igual que yo, están a la expectativa de como estoy. Cuando estoy frente a mi papá me ve y me pregunta que como estoy, pero de una manera muy triste, ya no me pide que le ayude a hacer cosas que antes me pedía, me ve con miedo de que me pueda pasar algo, sufro porque es muy difícil no quebrarse ante esa mirada de un padre preocupado por su hija.

Sufrí y sufro, no con dolor físico, gracias a Dios, eso nunca paso ; con un dolor del alma; como el Cáncer cambia todo en tu vida, a todos los que te rodean, No significa que me la pase llorando ni mucho menos, pero es algo que el día a día tienes que aprender a vivir con él y verlo no como un enemigo, sino como parte de tus amigos, el más íntimo el más profundo, que aunque no siempre lo recuerdes, todo el tiempo está ahí latente, esperando la oportunidad para salir a flote nuevamente.
La lucha diaria a la que me enfrento es un reto que he aprendido a llevar con la ayuda de mi Padre Dios y mi bendita Virgen María de Guadalupe, siempre alabándolos, agradeciendo, pidiéndoles, rogándoles que me ayuden a salir victoriosa de esta guerra.

Hoy a 3 años y medio de todo este proceso he pasado por 6 cirugías, a todas he sobrevivido y confiada en muy Dios que voy a seguir viviendo. Hoy mi día a día es feliz, disfruto de muchas cosas que antes no, aprendí que vivir desesperada y corriendo no te da más tiempo, al contrario te quita el"disfrutar de la vida".

El doctor Samaniego mi ginecólogo - oncólogo, me recomendó hacer ejercicio y sin pensarlo mucho me inicié en el grandioso mundo del ciclismo, a 20 días después de mi tromba quimio en febrero del 2013, me subí a la bicicleta y hasta el día de hoy es un hobby que disfruto en gran magnitud, es un esfuerzo y un reto salir a rodar y disfrutar de el aire en tu cara, el aire en tus pulmones al ir bajando a velocidad, la falta de este al ir subiendo un cerro, soy feliz en mi bici. Soy felíz porque tengo a mi Hijas creciendo, haciéndose independientes y más seguras de si, tengo que seguir luchando para que me vean fuerte y ellas sepan que si se puede hacer todo cuando tienes a Diosito de tu parte.
Soy felíz porque tengo a mi esposo que no me deja caer, el pilar del que me sostengo. Soy felíz porque tengo a mi mamá y a mi papá, ejemplo de dedicación y entrega por su familia.
Soy felíz por contar con mis hermanos: Karla, la mayor, el engrane mayor que echa a andar el motor de la familia. Poncho mi hermano que me ayuda a salir adelante. Blankis, que me ayuda a reír de la vida y de la muerte, de la tristeza y la alegría, es la sal y la pimienta de la familia.
Soy felíz porque puedo decirle a mi Dios: "Gracias por todo lo que me haz dado y lo que me vas a dar, bueno o malo, porque de todo he aprendido; yo se lo que quiero, pero Diosito sabe bien lo que es mejor para mi"

El motor de mi vida son mis hijas, por su sonrisa no me importaría dar hasta la última gota de sangre que tengo si con eso comprara yo su felicidad, las quiero como no se describirlo.


Mayra sin duda alguna es una MAMÁ QUE BRILLA. Gracias Mayra, me has dejado sin palabras, y con tantos sentimientos en mi corazón. Que Dios te bendiga y te siga llenando de fortaleza. 
¡ESTAMOS REZANDO POR TI!

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Nos leemos hasta el próximo miércoles,
BENDICIONES,
ALEJANDRA 

6 comentarios:

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  3. Mayra, aunque fisicamente no estemos cerca, siempre estas en mis oraciones, quiero decirte que admiro tu fortaleza y la valentia para enfrentar esta lucha... en la cual has hecho de cada batalla un proposito para continuar y seguir adelante.
    Te has armado de valor y coraje para luchar y no dejarte vencer. Estas llena de amor hacia tu Familia y a la vida... esto es sin duda el aliciente que te impulsa.
    Te quiero mucho y le pido a Dios que te bendiga con mucha salud.

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  5. Mayra, tengo el gusto de conocerla, y se que es una mama que brilla... Dios siempre estará contigo y con tu hermosa familia!! Un gran abrazo...

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  6. Mayra eres una gran persona, una gran mujer, una gran mamá y un gran ser humano. Dios es grande y maravilloso.Con tu grande valor,las ganas de luchar,ese amor que tienes por tu familia y el apoyo que tienes, Dios esta en todo momento contigo. Eres un gran ejemplo de esas mamis luchonas y triunfadoras, Dios te bendiga a ti y a tu familia.
    Solo recuerda esto es un versículo que recuerdo un poco que dice "Todo lo puedo en cristo que me fortalece "

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