HOY ME AHOGA, PERO MAÑANA SERÁ SÓLO UN RECUERDO

6.12.14

El día de ayer me levante con un poco de más energía, desperté haciendo lo habitual, revisando las notificaciones de mi celular, y con ellas las de facebook y las del blog. Cada uno de sus comentarios me llenaron de energía, de ánimo, fue para mí una infusión de positivismo para mi vida, y sobre todo: de amor.

Aunque sé que no estoy sola, porque ustedes me hacen sentir siempre acompañada. A veces la soledad se para por mi vida. No esa soledad que la gente se imagina en la que no hay nadie. Ese tipo de soledad, gracias a Dios, no he presenciado. Este es otro tipo de soledad, es una soledad tal vez necesaria.

Resultados del pet/paciencia..

4.12.14

Con un enorme dolor de cabeza, escribiendo esto mientras reflexiono sobre lo que ha pasado en este par de días, sintiendo, pero haciendo una pausa a la vez para identificar que es lo que en verdad siento.
Fue una tarde difícil, una mañana difícil, un par de días muy pesados.

Mis estudios llegaron el día de ayer por paquetería, en esta ocasión se tardaron un poco mas de lo de costumbre. Tenían que haber llegado para el Lunes, pero apenas ayer miércoles los recibió mi hermana. Eran las 11 de la mañana y yo estaba en la escuela, esperando mi siguiente clase. Aburrida, viendo a mis amigas estudiar mientras yo tonteaba en el celular. Mi hermana me ando un whatsapp para avisarme que los resultados por fin habían llegado a casa. Y es que todos estábamos a la espera de los resultados. Mi papa cuando no venía a comer, me marcaba para preguntar si ya habían llegado; en la escuela, mis compañeros de clase preguntaban por lo mismo; Ale, ¿cómo te fue?, ¿qué dicen los resultados de los estudios? 

No me acostumbro, ni lo haré

28.11.14

Estoy a punto de subirme al avión que me llevara a mi segunda ciudad, en la cual viví durante un par de meses, y a la que visito mas seguido de lo que me gustaría: monterrey.
Hoy, después de 6 meses sin saber nada de doctores ni hospital, nada de dolores ni de incertidumbre, nada de remedios caseros ni tratamientos alternativos, nada de "no puedes hacer esto" ni "mejor siéntate", hoy me dirijo allá para realizarme mi estudio de control, aquel que determina si estoy tan bien como en realidad me siento, o si estoy tan mal y simplemente mi cuerpo a soportado tanto, como ya ha estado acostumbrado.


Mi espejo

11.8.14

Durante estos tres años, una de las cosas más duras que tuve que enfrentar fue el espejo. El ver frente a mis ojos como esa Alejandra que creía conocer iba transformándose lenta y dolorosamente.. Cada cierto tiempo acumulaba en mi cuerpo una nueva marca. Una marca que voluntariamente yo no desee que estuviese ahí, pero ¿que puedo decir?, el cáncer muchas veces intento ser más fuerte que yo..
Esas marcas, en un principio fueron ocasionadas por dolorosas cirugías, en las que más de un par de veces me vi postrada en una camilla de hospital, tocando sondas debajo de mi cuerpo, sintiéndome poco a poco más dependiente de mis médicos, de los fármacos, de mi familia, y por supuesto de Dios.

Un día a la vez

29.4.14

No tengo ni la menor idea de lo que suceda mañana, de lo que Dios tenga preparado para mí a partir de mañana. No conozco mi futuro, ni tengo ninguna certeza de él, pero hoy, hoy me siento plena, feliz, en paz. Hoy sueño e intento alcanzar mis metas, hoy me pongo a prueba, y me digo a mi misma cada vez que pienso que no puedo: "si puedes, si has podido". Hoy agradezco cada una de las bendiciones que Dios me da sin siquiera merecerlas. Hoy río por segundos, que últimamente parece que río por horas, pues esa risa pasa por cámara lenta dentro de mi mente, como si supiera que mañana... mañana yo no sé si pueda reír así.
Hoy disfruto la "monotonía" del día a día; muchos le llaman así, yo le llamo milagro. Para mí es un milagro poder abrir los ojos y que lo primero que yo vea sea la luz del sol pasando por mi ventana y no los reflectores del hospital. Es un milagro poder levantarme de la cama sin ningún cable enredado en mi cuerpo. Es un milagro arreglarme sin la ayuda de mi mama o el cuidado de mi papa. Es un milagro poder bajar las escaleras, aunque muchas veces mis rodillas truenan, pero las estoy bajando por mi cuenta, nadie me ayuda, es un milagro. Es un milagro sentir los rayos del sol que queman y no sentir el frió de todos los aparatos que usaban para el control de mi salud.

El cielo no pudo esperar por ustedes.

1.2.14

Han pasado dos meses desde que escribí la última entrada. Me despedí del cáncer, deseando que no hubiera nada, absolutamente nada de él. Mis doctores me dieron una pequeña remisión de dos meses; el resultado del estudio fue que lograron reducir el cáncer en un 50%, y en su momento eso me hizo muy feliz. Aunque es de pensarse, que mas hubiéramos querido que los estudios no arrojaran absolutamente nada, sin embargo el PET marca de verde las zonas en donde el cáncer está teniendo actividad, y aun estaba ahí.. invadiendo mi cuerpo, diciéndome: "AQUI ESTOY".