El día de ayer me levante con un poco de más energía, desperté
haciendo lo habitual, revisando las notificaciones de mi celular, y con ellas
las de facebook y las del blog. Cada uno de sus comentarios me llenaron de energía,
de ánimo, fue para mí una infusión de positivismo para mi vida, y sobre todo:
de amor.
Aunque sé que no estoy sola, porque
ustedes me hacen sentir siempre acompañada. A veces la soledad se para por mi
vida. No esa soledad que la gente se imagina en la que no hay nadie. Ese tipo
de soledad, gracias a Dios, no he presenciado. Este es otro tipo de soledad, es
una soledad tal vez necesaria.
Con las noticias de los resultados de mi
estudio, tuve que hacer otro de esos pequeños -pero grandes- altos en mi vida.
Hoy, cuando alguien me pregunta superficialmente que ¿como estoy?, respondo muy
bien gracias a Dios, porque hay esperanza, y porque por supuesto, nunca respondería
a una pregunta superficial con un "me siento mal, sola, desubicada,
desesperada, pero con fe". Jamás lo haría. Pero quienes llegaron a
preguntarme que como estaba, más allá de lo superficial; aun podía sentir
ese nudo en la garganta. En estos momentos lo siento. Y a veces pareciera como
si no pudiera respirar. Porque me ahoga, me ahoga pensar en lo que podría pasar,
y en lo que tendría que dejar de hacer, en lo que ahora tendría que sacrificar.
Porque me ahoga ver allá afuera todos planeando, y yo, mientras tanto y mientras
todo, no estoy consciente de mis planes. Así lo deberíamos de hacer todos, pero
no es lo común, no es lo normal.
Me ahoga pensar el dejar mi escuela
otra vez, me ahoga ver a mis compañeros de generación a punto de graduarse, me
ahoga ver como mis amigas han podido enamorarse, y yo no puedo hablar mucho de
eso, no sé mucho de eso. Porque mi único punto de referencia es el de hace tres
años, antes de que yo enfermara. Y que fue uno de los sacrificios que tuve que
entregar por la enfermedad. Me ahoga ver que a mi edad se pueden hacer tantas
cosas, como viajar de intercambio a otro país, como el conocer otros lugares, como
el trabajar en lo que te apasiona. Me ahoga ver como tengo que depender de
estos estudios para poder planear. Hace seis meses, cuando me dijeron que todo
iba bien, tuve que volver a pisar la tierra "normal", pude entrar a
la escuela, pude seguir con mi vida, pude tener muchas segundas oportunidades.
Y creí que seguiría con esas segundas oportunidades. Pero con este estudio, ese
nudo en la garganta volvió, y está intentando ahogarme. Hoy siento que no puedo
respirar.
Ayer le dije a mi mama cuando hable con
ella por la mañana, que era un día mejor, y que por ende todo iría mejor. Me había
levantado positiva, con un poco mas de energía, lista para hacerle frente a lo
que viniera. Si era cáncer al cáncer, si era un problema tan superficial como
el estrés de la escuela, entonces le daría a la escuela. Me levante "con
el pie derecho". No forcé mi sonrisa, sonreí como lo hago siempre. Sin
aparentar, sin pretender. Sonreí porque ayer Dios me había dado otro nuevo día.
Un nuevo día para anotar en la lista de milagros que el amor de Dios ha hecho
en mi vida.
Todo cambiaba cuando tocaba el tema,
cuando alguien preguntaba por mi sin una pregunta superficial. "Por cumplir".
Todo cambiaba cuando tocaba ese tema y ese nudo en la garganta del cual les
hablo, se sentía, tenía tantas ganas de descargar todo... Porque no, no he
podido asimilarlo. Porque como ya dije en la entrada pasada, me confié, me fui
a ciegas creyendo en ese enorme 'tal vez' de que ya no necesitaría un estudio mas.
En que el cáncer no sería nunca mas una sombra en mi vida.
Y es que es tanto mi sentir. Tengo fe,
creo en Dios, creo en Sus promesas y en Su palabra. Creo en su amor, creo en El.
Pero como frágil y débil humano que soy, me siento desesperada, me siento
decepcionada, me siento triste, muy triste. Y aunque sonrío, tengo miedo. No,
no le temo al cáncer, no a la enfermedad. Le temo a tener que dejar mi vida
"normal" por la que tanto he luchado, la que tanto me ha costado. Le temo
a abandonar mis sueños por momentos. Le temo a esa incertidumbre que rompe mis
sueños cada vez que algo llega. Tener que estar a la espera...
Y se perfecto que esto es por algo, esto
pasa por algo, toda experiencia trae consigo un gran aprendizaje. Lo conozco
perfecto, lo sé, porque lo he vivido y lo he comprobado. Mas sin embargo,
duele. Duele mucho. Y es un dolor que ya había dejado de sentir hace algunos meses...
Sé que el día de mañana será un día mejor...
se que mañana, Dios me dará la sabiduría y el entendimiento para continuar en
este camino. También se, que hoy por hoy no pierdo nada. Que aún puedo hacer y
disfrutar esa "vida normal" por tres meses mas, en lo que esperamos y
depositamos nuestra fe y esperanza en Dios.
Hoy, consiente de esos pedazos rotos que
hay en mi vida, después de recibir la noticia. Hoy los abrazo, los cuido; y sé
que el día de mañana el amor de mi familia, el amor de mis amigos, el amor de
ustedes, el amor de Dios a través de ustedes, pero sobre todo, el amor a la
vida; harán que pueda pegarlos. Pero hoy, hoy se vale llorarles, hoy se vale
patalear y hacer un berrinche, porque esta vez no fueron las cosas como yo quería,
pero si son como Dios quiere. Sin conformarme, dormiré tranquila porque mi vida está en manos de Dios.
Mañana será otro día.

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MI último deseo es sonar pesimista, Dios sabe que no lo soy. Por ahora, solo necesito desahogar este sentir, porque se necesita abrazar el dolor para curarlo. Porque una vez que el amor de Dios baja esa angustia, te permite ver en el horizonte los planes que El tiene para ti, y cuando haces conciencia de eso, Dios sana tus heridas, y pelea tus batallas por ti.
Hoy tengo nostalgia, no tristeza. Y mañana, estoy segura que mañana estaré tranquila, en paz, Dios conmigo, Dios siempre con nosotros.
Por siempre, gracias.
Sigue adelante preciosa :-)
ResponderEliminarMuchas gracias Teresa!!! Un beso
ResponderEliminarAnimo guapisima!!!
ResponderEliminarMe imagino por lo que estas pasando te habla una mujer que tuvo cáncer de ovario metastásico con solo 13 años(hoy tengo 44),y aunque el miedo siempre esta ahí puedo decir que estoy curada.
Agarrate a tu fe visualizaste sana y libre de celulas malignas y sobre todo apoyate en la gente que te quiere...
Si puedo ayudarte en algo aquí me tienes!!
Un abrazo enorme desde España
Toñi
Muchisimas gracias Toñi!!! Siempre es bonito sentirse comprendida, apoyada y respaldada! Que dios te bendiga, y aqui tambien estoy para lo que necesites!! Besos hasta allá!!
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