ADRIANA | MAMÁS QUE BRILLAN | REZO POR TI

¡Hola! ¡¡Feliz miércoles!! El fin de semana pasado fue uno de los mejores de mi vida, como ya pudieron leer en la entrada anterior y en mi página de facebook, cumplí un año en remisión, y mis mejores amigas y familia me hicieron una fiesta sorpresa, para celebrar todos juntos nuestro gran logro.

Este fue el pastel que me mandaron a hacer:

Además, muchos de ustedes me mandaron muchos mensajitos y comentarios deseandome infinidad de cosas buenas, y eso llena mi corazón de gozo y amor. ¡Simplemente gracias! Que Dios les multiplique y les dé más.

Seguimos en el mes de mayo, y por lo tanto, continuamos con el especial de mamás: MAMÁS QUE BRILLAN. Y hoy cerramos con broche de oro, hoy Adriana nos comparte su testimonio, desde los zapatos de "mamá que brilla porque su hija brilla". Adriana no tiene cáncer directamente, pero el proceso es parte de ella, ya que su hija, Ana Alicia, tiene cáncer.

Aquí les dejo su hermoso testimonio:

---

Me llaman la mamá de Ana Alicia, pero realmente mi nombre es Adriana Pacheco, y todos lo saben. A mi hija le diagnostican «Cáncer de Retina» al acudir muy preocupada al oftalmólogo, unos días después de percatarme que ella no reaccionaba favorable desde su ojo derecho cuando jugábamos a cubrirnos simultáneamente un ojito y decirnos sonriendo somos unas piratas. Efectivamente al llevarla al especialista, las sospechas eran más que alentadoras.

Era el 15 de diciembre del año 2014. La doctora no pudo darme la noticia ese día, por lo que sugirió tomar nota de un teléfono familiar para que me acompañase al día siguiente y también aprovechar la ocasión y el tiempo de contactar y consultar a otros expertos en el área para el amplio diagnóstico y lo que es aún mejor, encaminarme a los especialistas indicados para la sanación de mi hija.

Lo único que me pudo aliviar en ese instante fue que cuando, al despedirme y pagar la consulta, le pregunté muy inquietante a la doctora — «Todo está bien» — a lo que Respondió — «Tranquila, hoy en día todo tiene cura». — Fue en donde con mi pañalera en el hombro, el porta bebe sobre la silla y mi princesa en los brazos, no me quedó de otra, que ligeramente apretar más fuerte que nunca a la niña y darle un beso, de manera que sospechaba por instinto de madre, que de verdad algo muy malo ocurría. Es entonces que en silencio no me quedó de otra, que abusar de mi confianza con Dios y gritando le dije — «Si dejaste que naciera y me encariñara, porque me haces esto, suplicándole nuevamente expresé con desesperación que —«No me la quitara» — Insistí diciéndole «De que vale tanto esfuerzo, si sabes muy bien que sin ella no soy nada». —Al día siguiente, al momento de la consulta, no solo estaba en el consultorio mi mamá, sino también incondicionalmente una tía que también es mi mejor amiga, y una vecina, considerada, otra madre para mí, uniéndose al diagnóstico de mi hija. Y bueno efectivamente la hora de la revelación estaba cerca. Inevitable es que en este preciso instante no recorran esas mismas lágrimas de dolor que me acompañaron en el escenario que sirvió para aquel detallado estudio.

Retinoblastoma Bilateral. «Cáncer» fue lo único que llegó a mis sentidos, 10 segundos fueron suficiente para recordar y plasmar lo vivido con Ana Alicia. Por mi memoria, pasaron infinidades de recuerdos, los más felices de esa larga espera y por último, el más bello recuerdo de todos, cuando nació. Cuando le prometí que jamás la iba a dejar— El momento cuando le dije por primera vez que siempre seria lo más bello que me ha podido pasar. En esos 10 segundos recordé todo eso. Y es cuando vuelvo a mí y le pregunto al doctor — Que si había probabilidades de salvación en sus ojos — el doctor muy preocupado solo dijo — Que lo mejor es comenzar con el tratamiento de quimioterapia, para salvar incluso su propia vida. En ese momento comencé a notar que mi cuerpo temblaba, no solo eran las rodillas sino mis manos e incluso mis mandíbulas. El tratamiento comenzó un 24 de diciembre 2014 — Ana Alicia — fue operada un 10 de Marzo del 2015, salimos del tratamiento 3 meses después. Su recuperación fue el milagro que nadie se esperó.

Ana Alicia salvó su vida y un ojito, con visión 100%. Superando todo tipo de pronósticos, tratamientos y efectos del mismo. Hasta la fecha, sus evaluaciones de fondo ojo son una vez por mes.

Desde Venezuela, tuvimos que viajar para España. Para la Gloria de Dios continuaremos decretando en ella la salud eterna. A todos mis guerreros que hoy en día arrancan, emprenden o ya culminaron su tratamiento, mi único deseo es que alimenten su FE, todos los días y CREER que serán salvo ante los ojos de DIOS. Cuando Dios tiene un sueño para ti, él siempre te dará las herramientas para cumplirlos... Parece irónico pero el juego constante de Ana Alicia, es taparse sus ojitos y desde cualquier ángulo y a los cuatro vientos decir «aquí estoy». Simultáneamente  mi alma grita, y dice, yo también estoy...

---

Sin palabras.. una historia que me hace reflexionar mucho sobre mi madre.
Creo que no pudo haber mejor testimonio que el de Adriana para cerrar con este especial de mamás. ¿Por qué decidí hacerlo?, porque además de ser el mes de las madres, todas estas mujeres tienen algo muy especial: la mirada de Dios, la confianza de Dios, la inspiración de Dios, la fuerza de Dios.
El Señor está con cada una de ellas de una manera inexplicable, y las admiro y quiero. En mi casa tengo a uno de esos seres, que rie, llora, cuida y protege, acompaña y guia, aconseja y alienta, pero por sobre todas las cosas, ama.
Pido a Dios que un día me conceda el milagro de ser una buena madre, al menos la mitad de lo que todas estas mujeres son.

Adriana sin duda alguna es una MAMÁ QUE BRILLA.
Gracias Adriana, por compartir un pedacito tan importante de ti. La oración es el arma más importante para ganar todas las batallas, y estoy segura que Ana Alicia seguira ganando esta,

¡ESTAMOS REZANDO POR TI Y POR ANA ALICIA!

¿Tú también quieres compartir tu historia o la de alguien más?

Sólo llena el formulario aquí o mándame un mensaje a través de mi página de facebook.
Nos leemos hasta el próximo miércoles,
BENDICIONES,
ALEJANDRA