La fe hace la salvación

25.9.13

Hoy sucedió algo que sin duda se quedo muy marcado en mi corazón.
Aun no entiendo como nosotros, los humanos, necesitamos de pruebas "reales" para poder creer en Dios, en su infinito amor y en las maravillas que hace en nuestra vida. No entiendo porque tenemos que caer mas abajo del suelo, para poder sentir a Dios de una manera sobrenatural, donde no cabe lugar para la razón.. Quizá sea por el hecho de que cuando caemos y tocamos fondo, no nos queda nada, absolutamente nada. Que triste, ¿verdad?.

No puedo hablar por otros, pero sin duda soy testigo de ello. Mi vida dio un giro de 180°, y no fue solo por el hecho de que me dijeran "Ale, tienes un tumorcito, y es cáncer", por supuesto que no fue solo eso.. 
Mientras compartía mi vida con la enfermedad, tuve que despojarme de cosas que para mi eran mas valiosas que cualquier otra cosa, o cualquier filosofía de vida. Repito, no porque fuera una mala persona, simplemente tenia una venda muy muy apretada en mis ojos, que no me dejaban ver, o mas bien; disfrutar y valorar todo lo que tenia. 

Me despoje de todo. Me despoje de mi vanidad; de los vestidos bonitos, de los tacones altos, de las uñas postizas, de las extensiones en el cabello, del maquillaje perfecto. Me despoje de mi obsesión por ser mas delgada, lo intente de tantas maneras, que para poder cumplir con esa obsesión, tuve que despojarme primero del amor propio. Me despoje de mis sueños superficiales, como la idea tonta que tuve en el bachilleres de ser popular, pero no por una causa, o por ser la mas inteligente, ni la mas "buena onda", sino por todo lo que tiene que ver con vanidad. Me despoje de mi mayor pasión, que era el modelaje. Me despoje de mi trabajo, y del dinero que me llegaba para poder cumplir con mis caprichos. Me despoje de todos los sueños que tiene una joven de 17 años, como lo son: el poder viajar con sus amigas, salir de noche, estudiar algo que le guste, entre muchas otras cosas. Pero no solo me despoje de todas las cosas que quizá me estorbaban y que no me dejaban ser yo. 
Cuando el cáncer entro a mi vida, y me despojo de todo lo que yo pensaba que era lo que mas quería, ese mismo cáncer me hizo darme cuenta de que esas cosas no eran lo que yo mas quería, por supuesto que no era lo que yo mas quería. Lo que yo mas quería y amaba, pero daba por hecho, como algo normal, o como algo que me lo merezco y que no se va a ir, son esos pequeños momentos que todos tenemos, pero que estamos tan ciegos como para no disfrutarlos y darle gracias a Dios por ello. Esas cosas son tan simples, tan básicas, pero que cuando no están, o que cuando algo como el cáncer (en mi caso) te despoja sin tu autorización de todo ello, las comienzas a extrañar, y comienzas a sentir un enorme sentimiento de culpa y de tristeza, porque esas cosas no están.. porque esas bendiciones, no son permanentes. Esas "cosas", esas simples cosas, son: ver un amanecer, mojarte con la lluvia, un "buenos días" de tu familia, los días de campo, el beso de tu mama al despedirte, la bendición de tus abuelos, los gritos de tus hermanos, un abrazo sincero de tus amigos, el poder caminar, el poder ver, el escuchar el latido de tu corazón diciendo "aquí estoy", el aire fresco de las mañanas, incluso me atrevo a decir, que podríamos disfrutar y agradecer un simple resfrió, porque es solo eso.. un simple resfrió, el poder correr sin tener problemas para respirar, una comida en familia, podría escribir tanto sobre todo esto..
El cáncer también me quito muchas de esas "cosas simples", pero tan necesarias para sentir que de verdad estamos viviendo, y no sobreviviendo. Gracias a Dios vi todo esto como una bendición, fue un -abrir los ojos, y ver el mundo totalmente a como antes lo veías. Ahora, todas esas "cosas simples", se convirtieron en las cosas que mas anhelo y que mas protejo, todo lo demás, se da por añadidura. 

Cuando me despoje de todo eso y toque fondo, no había poder humano que me ayudara a sentirme mejor, ni físicamente, ni emocionalmente, ni espiritualmente.. Y entonces, le entregue todos mis miedos, angustias, dolores, preocupaciones a Dios. Le entregue mi pasado, le pedí por mi presente, y le suplique por una nueva oportunidad y un nuevo futuro. Y cuando hice todo eso, después de llorar a solas en mi cuarto para que nadie se enterara, después de sumergirme entre sus brazos; sentí un gran alivio, por primera vez en muchos años había paz en mi corazón, no había resentimientos, ni con nadie, ni conmigo misma. Y por primera vez comprendí lo que era la fe, la sentía dentro de mi, como una semilla a punto de brotar. Y empece a ver milagros en mi vida, pequeños milagros, grandes bendiciones, coincidencias para los que no creen.

"El amor hace la vida, la amistad hace la luz y la fe hace la salvación". Zenaida Bacardí de Argamasilla

En la entrada pasada, les comente que mi hermanita había sido compatible el 100%, algo totalmente extraordinario, o "poco frecuente" como lo dicen algunos doctores. Ese estudio de compatibilidad, se divide en dos fases, la fase uno es por "encimita", y la segunda fase es una confirmación de la primera. Los doctores necesitaban de esa confirmación para poder realizar el trasplante. Hoy mi Dra tratante, nos dio la noticia de que la segunda fase fue exitosa, aquí esta la confirmación de que los milagros existen. Y también esta la comprobación, de que los humanos necesitamos de pruebas para poder verlos. Aun me parece increíble ser parte de todo esto, sentir a Dios tan de cerca, es simplemente maravilloso.

Mis plaquetas y hemoglobina siguen bajas, hoy es el día 10 desde mi ultima quimioterapia, y como mi médula esta algo lenta, aun no me recupero. Pero el Dr. Gomez nos dio luz verde para iniciar con el procedimiento del trasplante, GRACIAS A DIOS!!
Pensé que me pondría muy nerviosa, pero para nada fue así, estoy emocionada y esperanzada, ya quiero empezar y terminar.

Mañana iniciamos con la etapa de acondicionamiento, que consiste en lo siguiente:
Estaré cinco días en quimioterapia (ambulatorios), en dos de ellos me darán a tomar 120 pastillas (quimioterapia oral), y en los otros tres, me darán quimioterapia intravenosa. Le llaman "barrido de quimioterapia", porque su función es terminar con todas mis células, buenas y malas. Esto es, para que no rechace las células madre que me donara mi hermana, y que no tenga la enfermedad del injerto.
Entonces, todas mis células buenas morirán, y es ahí cuando entra el papel de mi hermana, o mas bien, de las células madre de mi hermana, que vendrán a rescatarme de la muerte, por eso se le llama "segundo nacimiento".
La enfermedad del injerto, es cuando alguna de mis células que no pudo matar la quimioterapia, detecta las células de mi hermana como "extrañas" o sea, que no las reconoce, entonces, las células de mi hermana empiezan a atacar todo mi organismo. Es como una guerra dentro de mi cuerpo, pero esperamos que esto no suceda.

Mientras tanto, cuando yo este en quimioterapia, mi hermanita comenzara con varias aplicaciones de una vacuna que le ayudara a producir mayor cantidad de células madre. Mientras mis células mueren, las de ella se super reproducen.

Así que nuevamente les pido que nos tengan en sus oraciones, no solo a mi, sino a todos los que estamos pasando por este super procedimiento, muy en especial por Tamara, Fatima y Santiago. También por nuestros doctores, para que Dios les de la sabiduría para manejar nuestros casos, y que todo resulte exitoso.

Un millón de bendiciones!!!
 

1 comentario:

  1. Gracias por las oraciones Ale. Tu, Santhiago y cada personita que conoci en ese hospital estan muy presentes en mi y sobre todo en Dios. Asi que porque temer si nuestras vidas penden de las manos de Dios. Él nos enseña el milagro de la vida en cada personita que nos toca conocer y en cada estudios de sangre que nos hacen, en cada efecto de la quimio, en cada proceso al ver que nuestro cuerpo responde Dios nos demuestra su amor y los milagros que nos regala.(:

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