He estado tan ausente en este espacio que fue
durante tanto tiempo mi confidente, y ustedes mi compañía. Hay tantas cosas por
las que he estado llorando, que ahora quiero contarles... porque creo que por
fin llegó el momento de hacerlo. Ya he dicho que he estado encerrada en mi
cuarto pensando mil y un cosas, cosas tontas, cosas vánales y superficiales,
cosas quizá tan egoístas, que ni yo misma me reconozco... Pero tenía que llegar
a este punto algún día, tenía que dejar ir el sentimiento de supervivencia,
detenerme y pensar que es lo que estaba pasando en mi vida. Y después de un
largo tiempo de luchar por mi vida, por sostenerme fuerte y valiente, tanto
tiempo de darle buena cara al mal tiempo, tantas sonrisas, tantos buenos
momentos, muchas veces tan buenos, que ni la enfermedad... Otros tantos
tristes, pero llenos de esperanza y llenos de un futuro muchas veces incierto,
pero un futuro que deseaba y soñaba. Ya no existía el futuro lleno de planes,
solo existía el futuro lleno de deseos y sueños... Primero llego la felicidad,
porque Dios cumplió su palabra, su palabra llena de amor, de esperanza, de
aliento... Y después, cuando más tranquilamente me detuve a ver que estaba
pasando en mi vida, sentí que no estaba pasando nada... o que más bien lo que
estaba pasando era la vida misma...
Durante estos meses, tuve que ordenar todos estos
sentimientos, dejarlos pasar uno por uno... Y vivirlos como tal. Es parte de la
enfermedad el dolor, tanto físico como emocional, y jamás viví tan duramente el
emocional como ahora. Me detuve a ver quiénes estaban en mi vida y quiénes no...
Y aunque me sigue doliendo, y aunque me decepciona, no hay algo que yo pueda
hacer por eso... O tal vez sí. No lo sé a ciencia cierta. Hay situaciones en mi
vida, que hizo que alguien a quien yo adoraba se fuera de ella... Y aunque por
tanto tiempo quise retenerla, no pude. Y durante tanto tiempo he estado buscando
un culpable, he estado buscando a quien poder gritarle, y tampoco he encontrado
culpable alguno, no fue esa persona, no fui yo... Fue la vida y la situación en
la que nos puso. Yo no pedí el cáncer, ni lo deseaba, ni lo imaginaba... Pero
paso, y esa persona tampoco lo deseaba, ni lo quería, ni lo imaginaba, pero
paso. Y afortunadamente quien tiene al cáncer soy yo, y no esa persona... Así
que yo debo de asumir cualquier responsabilidad. Porque es cierto, hay tantas
cosas que cambiaron, hay tantas cosas en mí que ya no son las mismas de hace más
de un año... Y aunque estoy orgullosa de mí por cada uno de mis logros y
triunfos, tengo que ser realista y sobre todo consiente, de que esto no estaba
en mis planes. No era algo que yo imaginara en mi vida, ni mi forma de ser, ni
mi forma de pensar, ni los cambios en mi cuerpo... o simplemente mi pronta
madurez. Todo esto fue en contra de mi voluntad.
Y no solo es eso, es el hecho de ver a mis
amistades dispersas, de no encajar donde antes encajaba con naturalidad, es el hecho
de que siento en parte que me robaron casi dos años de mi vida, que yo debí de
haber estado disfrutando y viviendo como cualquier niña de 17-18 años de edad.
Es el hecho de que no hay vuelta atrás, que no hay nada humanamente posible
para cambiarlo o para curar el dolor... Tantas cosas y tantas emociones juntas,
que durante estos meses no supe cómo controlar, o más bien, ya no podía
disimular... No había paz en mi corazón, a pesar de que debía de haberla...
Porque sabía que Dios había puesto sus ojos en mí para llevar a cabo una gran misión,
pensada solo para mí, a pesar de que estaba consiente de todas las bendiciones
que me había dado, no solo a mí, sino a todos los que me rodeaban... A pesar de
todo lo bueno que había en mi vida, por estos meses me sentí tan vacía...
Pero Dios no se cansa de recordarme lo mucho que
me ama, y de lo mucho que confía en mí... Y una vez más me demostró que no había
nada a que temerle, también entendí que este proceso de dolor era algo
totalmente normal por todo lo que estaba pasando en mi vida, y que como alguna
vez por el don de lenguas Él me dijo..".. No temas, yo estoy contigo...” Y
así ha sido.
Y la más
grande prueba es el simple hecho de que por segunda vez estoy en remisión, y
mis análisis salieron totalmente limpios!!!! En este momento vuelvo a
sentir esas esperanzas renovadas, esa Fe que no se ha quebrado ni con la
tristeza, y al final de cuentas he entendido, que a pesar de todo lo vivido y
aprendido; soy humana... Y cometo tantos errores, y siento al igual que todos, y
no por esto Dios me va a dejar de querer, o me va a dejar sola...
El Señor le es fiel a su palabra...
Así que ahora, con todas mis energías renovadas, y
con la sensación de que a pesar de la tristeza que en momentos pueda haber,
puedo vencer al mundo, y puedo hacer tooooodo lo que desee, pero siempre tomada
de la mano de Dios, porque mi vida estuvo, esta y estará SIEMPRE en sus manos.
No existe un lugar mejor para nuestras vidas!!!!
BESOS DE UNA EX PELONA, QUE LOS AMA!!!
BENDICIONES
Pd. MI LUCHA ES SU LUCHA!!!!
Pd2. No se van a librar tan rapido de mi...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Sus comentarios me hacen sumamente feliz!: