MARÍA | MAMÁS QUE BRILLAN | REZO POR TI

17.5.16

¡Hola! Otro día más del "Especial de mamás". Hoy María nos cuenta su historia:

Me llamo María José López Guerra soy de las Islas Canarias, España y hace 13 meses me diagnosticaron un tumor neuroendocrino pancreático en estadio IV con metástasis hepática. En ese momento tenía 44 años y una niña de 5. Creí que se habían equivocado, no podía ser, yo no tenía ningún síntoma, sólo me habían salido unos valores raros en unas análiticas rutinarias. 


Me ingresaron rápidamente y me hicieron todo tipo de pruebas, veían la metástasis pero no encontraban el tumor. Un día llamaron a casa después de un mes de pruebas, me pareció que la doctora estaba contenta y pensé - ¡lo sabía, se habían equivocado! -. Pero no, estaba contenta porque no tenía un adenocarcinoma (como creyeron en un principio) sino un tumor de crecimiento lento que daría la oportunidad de tratarlo. Y así me enviaron a la oncóloga . Ella me explicó que era incurable pero que podía tratarlo para mantenerme. Que tenía esperanzas en que un día aparecería un tratamiento. Empecé en Mayo del 2015 con quimioterapia intravenosa, durante 6 meses, tres sesiones cada 21 días. 

En octubre me hicieron una quimioembolización hepática y en noviembre me pasaron a quimioterapia en pastillas. Además me pinchan una vez al mes un antitumoral y hace 15 días me hicieron la segunda parte de la quimioembolización hepática. Ahora mismo estoy bastante bien aunque con el cansancio propio de la quimio, que sigo tomando durante 15 días y descanso otros 15. No he necesitado psicólogo, decidí que no le iba a conceder al cáncer más de un minuto al día y así procuro hacerlo.

  Quiero darle a mi hija una infancia feliz y no quiero que recuerde a su madre como una mujer triste y enferma. Le contamos que tenía una enfermedad sirio de curar y que me daban unas medicinas muy fuertes y por eso se me caía el pelo y a veces estaba cansada. Ella se lo ha tomado de forma natural. Tengo la suerte de tener un marido y una familia que no me dejan sola y se turnan para cuidarme cuando lo necesito y son lo que de verdad me dan fuerza. Yo al principio empecé yoga y fui a una homeópata especialista en cáncer. Pero lo dejé, el cansancio no me dejaba practicar yoga y decidí que tenía que guardar las fuerzas para criar a mi hija y tenía que tomar cosas homeópatas a todas horas y eso no dejaba que me olvidara del cáncer ni un segundo. Decidí hacer vida normal y seguir al pie de la letra lo que me dice mi oncóloga, por lo demás hago la vida que hacía antes cuando las fuerzas me lo permiten. Lloro cuando estoy sola y me alivio y después me sacudo la tristeza he intento ser la que fui. He decidido vivir como si tuviera una enfermedad crónica y no pensar en el futuro. ¡Mi futuro es hoy!



Soy creyente, católica y eso me da serenidad, siempre he sabido que estamos de paso. Lo único que me angustia es mi hija, lucho por ella, no quiero que se quede sin madre tan pequeña, espero verla crecer y hacerse una mujer, eso me hace luchar cada día. En cuanto a mi experiencia con los médicos y enfermeras y demás personal clínico, ha sido muy buena, tanto en el hospital donde he estado ingresada como en el hospital de día donde me han hecho las transfusiones y me ponen la quimio. Solo tengo paras de agradecimiento para mi oncóloga y toda la planta de oncologia del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria de Santa Cruz De Tenerife! Siempre me han tratado con cariño y respeto!!!! Yo, sigo siendo yo, pero ahora ¡un regalo de Dios! Soy abogada, ahora estoy de baja porque con el tratamiento no puedo ejercer, mis planes de futuro son ver crecer a mi hija y envejecer junto a mi marido.

no me preocupo por cosas triviales, todo tiene solución. Para mí, cada amanecer es un milagro y cada día es una bendición.



No sé qué consejo dar a los que pasan por esto, creo que cada persona es diferente y que no hay fórmulas mágicas. Cada uno debe buscar su tabla de salvación, yo recomiendo no pensar mucho en la enfermedad y mantenerse ocupado.

María sin duda alguna es una MAMÁ QUE BRILLA.
Gracias María, por compartir un pedacito tan importante de ti. La oración es el arma más importante para ganar todas las batallas:
¡ESTAMOS REZANDO POR TI!

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Nos leemos hasta el próximo miércoles,
BENDICIONES,
ALEJANDRA 

1 comentario:

  1. Hermosa muchas bendiciones a ti y a tu familia, Dios te ama sigue adelante!

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